jueves, 26 de marzo de 2015

La Ciudad del Flamenco de SANAA

En el año 2004, aún en plena euforia de la época "todo vale", se convocó por el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, una empobrecida ciudad de la más empobrecida provincia de España, un concurso restringido entre figuras arquitectónicas nacionales y algunas mundiales para diseñar una imprecisa "Ciudad del Flamenco" en el centro histórico de la ciudad, en la que se puede definir como la zona más devastada de un centro devastado.

De aquellas propuestas, entre las de Alvaro Siza, Navarro Baldeweg, Cruz y Ortiz, Vázquez Consuegra, Herzog y De Meuron ganadores), estaba la del estudio japonés SANAA de Kazuyo Sejima y Ryue Nichizawa.

En su momento, me llamó más la atención la figura de los autores que la propia propuesta: una Sejima de aspecto fragilísimo, que explicó el proyecto escuetamente en japonés (no habla ni ingles rudimentario ni falta que le hace o al menos eso parece)y un Nichizawa en pantalones cortos que como buen machista japonés parecía intentar dirigir los pasos de Sejima, aunque no sé si realmente lo lograba.

Presentaron una propuesta como el propio concurso: indefinida y etérea, con un programa ambiguo que en parte se escondía bajo la ordenación de una amplia zona de espacio público que se "ordenaba" de forma que parecía marcada por el impacto de un imaginario meteorito que extendía sus ondas por las calles y plazuelas colindantes.

Emergiendo del mundo subterráneo aparecía una cubierta "ligera" (en realidad en una de las imágenes se define con estructura metálica de canto considerable) y de forma irregular, casi orgánica y fragmentada, que parecía salvaguardar los estragos del impacto del meteorito y bajo la que se definían una serie de "peceras" de cristal de función y ejecución ciertamente indeterminadas.

Sí llama la atención que una de las "peceras" mayores esté destinada a "taller de costura", algo provocado sin duda por la fascinación que produjeron en Sejima los trajes de flamenca.

Aquella propuesta que en su momento no me gustó, sin duda porque no entendí o no supe ver lo que se avecinaba, hoy me parece también sin duda la mejor de las presentadas por su filosofía de como actuar en un centro histórico que deseemos preservar y a la vez recuperar: frente al empeño de las demás en dejar volúmenes arquitectónicos con mayor o menor acierto, SANAA proponía una sutil acción de "pareciendo que no se hace nada" transformar la ciudad histórica con una intervención tan contundente como elegante.

Hoy, tras un agónico proceso en el que se ejecutó la cimentación del proyecto de H&dM, en la zona solo queda un inmenso solar lleno de basuras y la desolación de estar en manos de los que día a día se empeñan en no dejar que salgamos de la miseria.

Estas son fotos de la publicación que se hizo en su día y de la maqueta, rescatada del olvido en un almacén municipal, que Sejima limpió pacientemente con un cepillo para lentes de cámaras fotográficas durante dos horas y media la tarde antes de la presentación:






  

miércoles, 18 de febrero de 2015

Carne de Cañón



No, es inútil, tú no eres Napoleón Bonaparte ni el rey Cirilo de Inglaterra, tú eres carne de catequesis, carne de prostíbulo, carne de cañón, tú eres el soldado desconocido, el hombre a quien no le brilla una estrellita en la frente, los hombres que son carne de horca suelen tener más aplomo, la historia da mucha confianza, tú estás entre el público -en la catequesis, en la ramería, en el frente- y aunque a veces te crees el eje del mundo, no saldrás nunca a cuerpo limpio por encima o delante de los otros catecúmenos, de los otros frecuentadores de mujeres públicas, de los otros soldados, nadie se fijará en ti jamás pero no debes lamentarlo cada cual llega hasta donde puede y los demás le dejan y a ti se te permite vivir, ¿te parece poco?, y aprender la doctrina e ir con mujeres y hacer la instrucción, y también recapitular, sobre todo recapitular.


Camilo José cela. San Camilo. 1936

viernes, 23 de enero de 2015

La "Iglesia-Fortaleza" de Saint Martin en Delhi

He aquí un ejemplo de arquitectura en la que un resultado brillante es producto de la adaptabilidad a la escasez de presupuesto, el lugar donde se ubica la obra y los medios materiales y humanos con los que se cuenta.

Arthur Shoosmit, arquitecto de la oficina de Lutyens en India, lo borda...