miércoles, 11 de julio de 2012

En Nadar-Dos Pájaros


Flann O ´Brien (seudónimo de Brian O ´Nolan) fué un periodista y escritor irlandés que nació en 1911 y murió en 1966. Estudió en el University College de Dublín, ciudad en la que pasó toda su vida. Trabajó en el servicio social irlandés y durante muchos años escribió una columna satírica para el Irish Times.

Su libro más "afamado", (aunque bastante desconocido sobre todo en castellano) es En Nadar-Dos Pájaros, cuyo título ya desconcierta, sensación que prosigue si se lee, ya que se trata de una obra que aparte de su complejidad de estilo hace múltiples referencias a la cultura y las tradiciones irlandesas más profundas.

Es una ¿novela? exuberante, múltiple e hilarante en la que los personajes escriben novelas sobre otros personajes que a su vez escriben historias a veces sobre sus propios autores, todo ello a partir del personaje principal, (del que no se menciona nunca su nombre), que retrata al típico "bala", eterno estudiante, borrachuzo cervecero, que vive a costa de un tío "miembro responsable de una gran empresa comercial" y que sueña con ser escritor; un personaje muy del gusto de Joyce que, por cierto y pese a su proberbial mala uva, ensalzó la novela.

Borges fue otro que encontró en esta obra la horma de su zapato, ya que es un verdadero laberinto literario, que en sus propias palabras trata de "un estudiante de Dublín que escribe una novela sobre un tabernero de Dublín que escribe una novela sobre los parroquianos de su taberna (entre quienes está el estudiante) que a su vez escriben novelas donde figuran el tabernero y el estudiante y otros compositores de novelas sobre otros novelistas..."

De la gran cantidad de pasajes del libro que llaman la atención, se me han quedado algunos especialmente surrealistas y geniales como la descripción, a la manera de una novela del oeste, del robo de reses por forajidos y su posterior recuperación en un barrio de Dublín por vaqueros "buenos" que paraban en los pubs a beber Guinness y por policías que al final se corrompen por unas copas, o las torturas despiporrantes que le infringen a uno de los personajes, o las descripciones de las noches de juerga dublinesa, o el tráfico de personajes que pasan de un autor a otro y las protestas de alguno porque después de prestar un personaje se lo devuelven al tiempo estropeado y maleducado por un mal uso en otra novela.

Como muestra dejo aquí un pasaje en el que el autor deja una teoría con la que se podría paliar la crisis económica (¿de qué nos sonará eso...?) de las familias, simplemente logrando que las mujeres parieran hijos ya criados y no necesariamente bebés:

"Esta considerada mención que hizo el señor Trellis del difunto Williams Tracy, el eminente escritor de novelas del Oeste (su Flor de la Pradera aún sigue leyéndose), es al parecer, un reconocimiento de los intrépidos esfuerzos del difunto por modificar ese proceso monótono y sin imaginación por el que todos los niños nacen invariablemente pequeños.

Muchos problemas sociales del mundo contemporaneo, escribió en 1909, podrían resolverse fácilmente si la prole naciera ya criada, con dientes, madura, educada y en condiciones de abordar las oportunidades competitivas que hacen a la administración pública y a los bancos tan atractivos para los jóvenes ganapanes de hoy en día. El proceso de crianza de niños es un anacronismo tedioso en estos tiempos ilustrados. Estas estratagemas mortificantes conocidas como control de la natalidad podrían convertirse en un mero recuerdo si pudiese asegurarse a padres y parejas casadas que su legítimo solaz produciría directamente ganapanes ya terminados o hijas casaderas.

También predijo que llegaría un día en que la concepción y alumbramiento feliz de Ancianos Pensionistas ya de edad y enfermas que puedan aspirar al dinero público permitiría que el matrimonio deje de ser la lucha sórdida que es a menudo y pase a ser una próspera empresa mercantil de posibilidades ilimitadas.

Hemos de mencionar que el señor Tracy logró, tras seis abortos desconcertantes, que su propia esposa diese a luz un español de mediana edad que no viviría luego más de seis semanas. El novelista, que era hombre a quien los celos llevaban a extremos ridículos, insistió en que su mujer y el recién nacido ocupasen camas separadas y utilizasen el cuarto de baño en momentos distintos."

La ilustración del principio es un collage que he llamado "Tribus" en el que como en casi todos mis "estamparios", personajes de distintos orígenes se juntan para dialogar y parecer cosas distintas de lo que antes parecían, sugiriendo nuevas histórias...

Por eso me ha gustado "En Nadar-Dos Pájaros"



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